El puente de Brooklyn es sencillamente impresionante, más alla de las vistas. Había zonas en obras pero igualmente abrumaba.
No es sino cuando llegas al centro y miras atras que te das cuenta de cuánto has andado. Desde luego, entre las horas de pateo y este calor pegajoso (no lo esperaba) se quema, o eso espero, todo lo que la gastronomia yankee te mete en el cuerpo serrano.
Habíamos calculado llegar sobre las 7 alli para que nos recibiera la puesta de sol desde los altos de brooklyn y contemplar de esa manera el skyline del downtown de Manhattan. Nos encantó tanto eso como el propio barrio. Nos entretuvo un buen rato y se hizo de noche, asi que cogimos de nuevo el metro para cruzar la isla hasta la 72nd st. Y bajar a pata hasta nuestro rinconcito fantastico del lincoln center. Había ballet asi que estaba especialmente ambientado. Decir que el teatro es alucinante, visto desde fuera con lo que me imagino que por dentro quitará to er sentío. Como el calor no se va ni queriendo nos comimos un helao (lo siento por mi Valenciana, pero vaya tela comomcontrolan la fruta aqui,ya que yo no soy de los de gordición helada) que nos puso una chinita que sorpresivamente le flipó que fueramos de spain, aunque solo hubiera estao en un aeropuerto de pasada. Total, que me voy por las ramas, que despues de un rato nos marchamos al ymca (nuestro albergue), sesion de cremita/masaje mutuo en los pinreles y a roncar..(bueno, segun parece me estoy portando bien, sera la litera)
Pd. En el post anterior se me olvido nombrar una curiosa iglesia junto a la zona cero, rodeada de un montón de lápidas antiquisimas. Es curioso observar la mezcla que esta ciudad ha formado de grandes rascacielos rodeando miniespacios tipo pista de basquet, parquecito, una casa suelta o, como digo, un templo de vete a saber cuando. Y, ahora, las fotos
El rincón de Alesin 